martes, 7 de septiembre de 2010

Más que una mirada superficial

Es conocido por todos los que nos dedicamos a esta especialidad la importancia del análisis de la radiografía preoperatoria para determinar y establecer desde instancias tempranas, estrategias y planes que seran implementados durante el tratamiento endodóntico.

Quiero compartir con uds este caso de una pieza extraída, que si se hubiera realizado en un paciente pudiera crear alguna confusión.

Se trata de un canino superior que clínicamente aparenta tener 2 conductos (suceso con muy bajo porcentanje de ocurrencia en los estudios anatómicos de esta pieza en la literatura).  Pero al realizar el análisis de la radiografñia preoperatoria podemos darnos cuenta de que se trata de un nódulo cálcico y no de una tabicación del conducto. Además si poseemos magnificación también podremos notar que la coloración del "piso" que separa los "dos conductos" es muy blanco, un piso real tiene una notalidad más oscura.

Si fuera un caso en un paciente lo ideal sería remover este nódulo por medio de ultrasonido o fresas, para lograr una buena instrumentación y una obturación, de lo contrario el pronóstico no será del todo favorable porque permanecerán áreas de conducto sin material de obturación...dándole de este modo la importancia a conocer y reconocer la anatomía del conducto.

El objetivo de este post es recalcar el valor del análisis previo de la radiografía preoperatoria por toda la información que esta puede proveernos.